domingo, 14 de octubre de 2018

Poema XVI: Manifesto Existencial



Autor: Rafael Pérez Campanelli



Veinte veces toqué un timbre,
En cada cuarto iluminado,
Sin saber qué luz alumbre,
Solo ver y estar enterado.

¿Cuántas manos he estrechado?
¿Cuántas manos me han dado?
¿Cuántos corazones me han latido?
¿Cuántas veces el corazón ha perdido?

La vida son las heridas,
Lecciones del azar,
Que esperan ser aprendidas,
Sin poder regresar.

La amistad es la meta,
Los secretos se respetan,
La traición se beta,
Las promesas se concretan.

Juego de primeras impresiones,
Un engaño que yo safo,
Imposible para conocer intenciones,
Cual juzgar un final desde el primer párrafo.

Lo que se arranca no florece,
Simplemente se marchita,
Con mentiras no se crece,
Son fuego para dinamita.

El amor es enemigo del egoismo,
Tanto que algunos se confunden,
Piensan que son lo mismo.

La esperanza no se pierde,
Y quien la pierde está perdido,
Vale más levantarse del pasto verde,
Que quien se resigna a estar vencido.

viernes, 12 de octubre de 2018

Poema XV: Hace cuánto



Autor: Rafael P. Campanelli




¿Hace cuánto,
Despiertas sin buenos días,
Te abrazan sin pasión,
Te tocan sin huellas?

¿Hace cuánto,
Vives resignada al veneno,
Por su sabor a chocolate?

¿Hace cuánto,
Pierde colores el paisaje,
Retumba en silencio la conciencia,
Bombea lágrimas tu corazón?

¿Hace cuánto,
Te arrepientes,
Abandonas tus pertenencias,
Y te vengas de otros?

¿Quién eres
Sobre tu almohada,
En la madrugada,
Cuando desciende la temperatura,
Abunda el espacio,
Y te preguntas, dónde está?

¿Quién eres
Cuando reniegas tu fortuna,
La misma que brilló,
Al taparte los ojos,
Para no fastidiar tu suerte?

¿Para qué,
Arriendas tu autoestima,
Si no cumplen el contrato,
Ni te pagan lo que mereces?

¿Para qué,
Entre los sospechosos,
Acusas al inocente,
De crímenes inciertos,
Pero no lo absuelves,
Por ser el culpable de valorarte?

Ya quisiera,
Que fuera un déjà vu,
Y resucitar los alientos respirados,
Para navegar en la corriente del caudal,
Con mejor rumbo que el navegado.

Amargamente lamento,
No revivir minutos fulminados,
Resuelto me conformo con,
Abrazar fuerte tu recuerdo,
Y emocionado por tu fantasma,
Decirle esas palabras que aquella vez,
Nos dijimos...


Te quiero.